VIBRADOS LA ESTRELLA MAIMONA: Pérez, JM (10), Pérez, J (18), Ramos, JJ (2), Rodríguez, A (9), Morales, JA (14)- quinteto inicial- Gordillo, JL (8), Rodríguez, FJ (17), Pérez, A, y Cruz, J.
AD MORALEJA CB: Méndez, N (9), Moriñigo, J (11), Mercado, R (20), Cores, M (19), Lopo, A (0)- quinteto inicial- Iglesias, P (9), Ramos, I (2), Trapote, R y Gallego, O (9).
PARCIALES: 18-10, 16-11, (34-21) 11-23, 21-22, (66-66).10-10, 2-3, (78-79)
También llamado Partido del Esperpento. El pasado sábado nos desplazamos hasta Los Santos de Maimona para disputar el último partido de la primera vuelta, y comprobar como había sentado el parón navideño a nuestro equipo. Tras un viaje muy largo y con mal tiempo, al llegar descubrimos en el mismo calentamiento que sería imposible disputar el partido en el pabellón, pues la lluvia y la humedad, lo hacían impracticable. Tras barajar la posibilidad de suspender el partido, decisión que al Moraleja no le favorecía en absoluto, se buscó una pista alternativa en las instalaciones del Instituto de la localidad, que en un principio estaba en buen estado, y a las 8 de la noche, con una hora de retraso comenzó el partido.
Estaba claro que a algún equipo le iba a afectar tanto desconcierto, y nos tocó a nosotros, parcial de 10-2 en los primeros cinco minutos y nulas sensaciones tanto en ataque como en defensa. El partido continuó igual, con ventajas siempre de Maimona, que llegó a ponerse 15 arriba camino del descanso. Hasta ese momento la pista estaba perfecta. El tercer cuarto comenzó con la misma tónica, pero un parcial de 11-0 en los últimos cinco minutos de cuarto hizo que se entrase muy igualados en el período decisivo. Y aquí la pista era ya patinaje sobre hielo. La conjura fue no desconcentrarse e intentar adaptarse de la mejora manera posible al “no baloncesto” que se iba a empezar a jugar. Ganaría el que mas templanza y suerte tuviera, y no se cual de ellas fue, pero a falta de 5 segundos perdíamos de 3, y Maimona tenía dos tiros libres, fallan los dos y Ricardo Mercado en el último segundo y desde más de 9 metros nos mandó a todos a la prórroga.
Si el último cuarto fue difícil y peligroso, en la prórroga ya era de suicidio, y sabíamos que ni los árbitros, ni nosotros íbamos a parar ya el partido a esas alturas. Cada equipo jugaba, o intentaba jugar, como podía, pero era imposible. Al final, y a falta de 3 segundos, uno abajo para nosotros y esta vez los dos tiros libres eran nuestros, metemos uno, y a la segunda prórroga. El parcial de esta prórroga da a entender de lo que allí ocurrió, 3-2 para Moraleja, último ataque para Maimona que perfectamente podía haber sido falta, y.... final del Partido del Esperpento.
No se pueden sacar conclusiones, quizás dos cosas positivas, que se ganó el partido y que por suerte no hubo lesionados por parte de ningún equipo ni de la pareja arbitral.
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